Unos cinco millones de argentinos sufren este mal.
– Causas
Aunque todavía se investiga su origen, se trata de una enfermedad neurovascular.
Los dolores de cabeza migrañosos están asociados con anomalías en el flujo de sangre a través del cerebro: al principio de la migraña, los vasos sanguíneos de ciertas áreas del cerebro se contraen provocando distorsión de la visión, dificultad para hablar, debilidad. Después de unos minutos, los vasos se dilatan, provocan un aumento en el flujo sanguíneo y, como consecuencia, un fuerte dolor de cabeza.
– Factores disparadores
FACTORES HORMONALES – DIETETICOS – PSICOLOGICOS – AMBIENTALES – DROGAS.
Existen algunos elementos externos capaces de desencadenar una migraña. Por ejemplo, momentos de gran tensión psíquica o estrés.
También, el consumo de bebidas alcohólicas, chocolate, quesos añejados u otros alimentos que provocan los efectos químicos antes detallados.
– ¿Cómo influye la alimentación en el desencadenamiento del dolor?
Algunos científicos creen que los alimentos que desencadenan una migraña contienen sustancias químicas que estrechan las arterias, y otros piensan que esas sustancias químicas provocan una reacción alérgica. Sea cual fuere el mecanismo activador, una migraña de origen alimentario usualmente se presenta poco después de haber comido.
Para evitar el dolor, usted necesita conocer –y evitar– los alimentos que lo causan.
Para descubrir cuáles son sus agresores, lleve un diario que consigne cuándo se producen sus dolores de cabeza, la intensidad de éstos, los síntomas agregados, lo que comió, sus horas de sueño, sus ciclos menstruales y cualquier otro factor pertinente, incluidos sus antojos de comida.
Los estudios demuestran que si usted se ‘desespera’ por comer un pancho, una banana, un yogur o golosinas, eso es una señal de que sufrirá un dolor de cabeza en menos de 72 horas. No obstante, los alimentos no necesariamente provocan dolores de cabeza en todas las personas. Por eso es importante llevar un registro de supresión de ciertos alimentos que se sospeche que pueden producir ataques.
Los especialistas de la National Headache Foundation de Estados Unidos recomiendan: ‘Sea usted su propio experto: mantenga un registro de los alimentos que ha consumido antes de un ataque de migraña y observe si al excluir éstos de su dieta se reducen o eliminan los dolores de cabeza’.
– Síntomas
Los pacientes refieren dolores punzantes en distintas zonas de la cabeza, sensibilidad extrema ante la luz, intolerancia frente a los ruidos. Quien padece migraña sólo desea refugiarse en la soledad y aguardar a que los síntomas pasen lo antes posible. Numerosos pacientes viven esta necesidad de aislamiento con mucha culpa. De este modo, el dolor emocional se suma al padecimiento físico y el cuadro resulta más difícil de sobrellevar.
No son pocos los adultos que sufren en forma crónica esta enfermedad: cerca de 5 millones de personas en la Argentina. Por otra parte, se calcula que tres de cada cuatro pacientes son mujeres.
El principal síntoma es el dolor de cabeza, que suele manifestarse de manera palpitante. En algunos casos, la crisis jaquecosa puede predecirse. Es frecuente que dos o tres días antes del ataque el paciente tenga una percepción aumentada de la luz y el sonido. Una o dos horas antes, algunas personas ven ‘flashes de luz’, fenómeno conocido como «aura». A continuación viene el dolor en su fase aguda. Puede durar más de 24 horas y estar acompañado por náuseas.
– Fases
= Pródromo: Surge 24 horas antes del dolor de cabeza. Irritabilidad, excitación, fatiga, hiperactividad, depresión, dificultad para pensar.
= El Aura: Alteraciones visuales: luces fulgurantes, puntos luminosos. Parálisis o entumecimiento de una parte del cuerpo o empezar por la mano y luego se extiende.
= Cefalea: Dolor moderado a intenso con palpitaciones, punzadas en la cabeza, intolerancia a la luz (fotofobia), nauseas, vómitos, mareos, dificultad para hablar.
= Postcefalea: Dolores musculares, fatiga, falta de apetito y dificultad para concentrarse.
– ¿Cómo tratarla?
En la actualidad no existe una cura definitiva. De todos modos, es posible recurrir a diversos tipos de terapias farmacológicas. Su aplicación depende en gran medida de las necesidades de cada paciente.
En el caso de dolores de cabeza leves o moderados se recomendienda el uso de antiinflamatorios comunes, como la aspirina. Cuando los dolores son más intensos, se indican fármacos que previenen o reducen la frecuencia de las crisis. También ayudan los tratamientos alternativos para disminuir el estrés, como las técnicas de relajación. En todos los casos, lo más importante es que la persona que sufre de migraña no minimice el impacto de esta enfermedad y solicite ayuda a un profesional.
– Grupos de autoayuda
Son una opción que le permite al paciente compartir su dolor y contrastar sus experiencias con las de aquellos que padecen una sintomatología similar. Este tipo de grupos cuenta con el apoyo interdisciplinario de neurólogos, psicólogos, psiquiatras y terapeutas físicos. En cada encuentro, los participantes reflexionan, dialogan y ponen en práctica ejercicios que ayudan a reducir el malestar físico.
– Medidas preventivas
= Durante la crisis: Repose en un ambiente tranquilo – Evite el ruido y la luz excesivos – Aplique compresas frías sobre la cabeza -Tome la medicación acordada con el médico. Permanezca en quietud hasta que disminuya la sintomatología.
= Evite Alimentos en conflicto : Aquellos que puedan favorecer la aparición del dolor.
– ¿Cómo reducir los dolores de cabeza?
Practique técnicas de relajación – No esté muchas horas sin comer – Evite las alteraciones del sueño – Lleve medicación cuando tenga que viajar.
= Sueño regular: La idea es que te vayas a dormir y te levantes a la misma hora siempre. Según la Sociedad Americana de Migrañas dormir tanto más horas de las que es necesario como menos puede desatar un dolor de cabeza.
= La necesidad de ejercitarse: Además de ayudarte a mantenerte saludable y regular tu peso, está comprobado que el ejercicio aeróbico de –al menos- treinta minutos y tres veces por semana permite reducir la frecuencia y la gravedad de los dolores de cabeza.
La forma en la que te alimentas: La comida que ingerís es básica. Comer regularmente, no saltearse comidas y un buen desayudo es muy importante a la hora de reducir las migrañas. También hay que tener en cuenta que mantener un nivel de azúcar bajo puede desatar los dolores.
= Mucha agua: La deshidratación provoca grandes dolores de cabeza. Por ese motivo, y para mejorar muchas otras funciones del cuerpo, tomar ocho vasos de agua diarios es ideal para mantenerse tranquilo y alejado del dolor de cabeza.
= Alejese del estrés: El estrés es el mal del siglo XXI, estar conectado todo el día con el trabajo, no tener ningún cable a tierra que te permita liberar tensiones te provocará grandes dolores de cabeza, además de mantenerte nervioso durante toda la semana. Para eso tenés que buscar lo que la Sociedad Americana de Migrañas llama «stress break», una actividad al día que te libere de las tensiones.
= Relaje su mente: Establecer un momento del día para relajar tu cabeza es importantísimo. Estos momentos pueden tratarse de estrategias de profunda respiración, tomar un tranquilo baño, salir a caminar o escuchar algo de música.
= Reconozca los desencadenantes: No significa que si dejás de consumir uno de los desencadenantes vayan a desaparecer los dolores de cabeza. Pero estos activan procesos en el organismo que pueden desencadenarlos. Algunas comidas que pueden ser desencadenantes son: quesos añejos, vino tinto, carnes procesadas, luces brillantes, olores, la contaminación de la ciudad, algunos perfumes, la menstruación, las pastillas anticonceptivas.
= Médico de por medio: Si tu médico te dio un plan de medicamentos a seguir, tenés que hacerlo. Que no te duela no significa que hayan desaparecido. Dejar los medicamentos de lado puede generarte dolores mucho más fuertes.
– Cuando consultar
Si se presentan dos o más ataques al mes.