Preguntas y respuestas en línea – (Fuente: OMS)
Pregunta
Cada año mueren cerca de 10 millones de menores de cinco años (más de 1000 cada hora), pero la mayoría de ellos podrían sobrevivir y crecer si tuvieran acceso a intervenciones simples y asequibles.
Respuesta
El riesgo de muerte es más elevado en el primer mes de vida, en el que son esenciales un parto seguro y cuidados neonatales eficaces. La mayoría de las muertes infantiles son debidas a partos prematuros, asfixias del parto e infecciones.
Entre el mes y los cinco años, las principales causas de muerte son la neumonía, la diarrea, el paludismo, el sarampión y la infección por VIH. La malnutrición contribuye a más de la mitad de las muertes.
* La neumonía es la principal causa de muerte en menores de cinco años. Cerca de tres cuartas partes de los casos se producen en sólo 15 países. Para prevenir la neumonía es imprescindible la vacunación y el combate a los principales factores de riesgo, en particular la malnutrición y la contaminación del aire. Los antibióticos y el oxígeno son imprescindibles para tratar la enfermedad. * Las enfermedades diarreicas son una de las principales causas de enfermedad y muerte en niños de los países en desarrollo. El tratamiento con sales de rehidratación oral y suplementos de zinc es seguro, rentable y puede salvar la vida. * Cada 30 segundos muere un niño africano debido al paludismo. Los mosquiteros tratados con insecticidas evitan la transmisión y aumentan la supervivencia de los niños. * Más del 90% de los niños infectados por el VIH adquieren la infección por transmisión maternoinfantil, que es prevenible con el uso de antirretrovíricos y con prácticas obstétricas y alimentarias más seguras. * En todo el mundo hay cerca de 20 millones de menores de cinco años con malnutrición grave, que los hace más vulnerables a las enfermedades y a la muerte.
Cerca de dos tercios de las muertes infantiles son prevenibles con intervenciones prácticas de bajo costo. La OMS está mejorando la salud infantil ayudando a los países a prestar una atención sanitaria integrada y eficaz que va del embarazo sano al parto y a la prestación de atención sanitaria al niño hasta los cinco años. La inversión en sistemas de salud sólidos es fundamental para la prestación de esta atención preventiva.