El sueño es un estado fisiológico activo y rítmico que induce a la recuperación y el equilibrio de todo nuestro organismo otorgando bienestar y claridad en nuestros emprendimientos diarios.
Es una necesidad de restauración neurológica.
El sueño es un estado de suspensión de la conciencia en donde se produce la recuperación física del organismo y restauración neuropsicológica, el corazón late más despacio, no hay cambios bruscos en la presión arterial, el flujo sanguíneo al cerebro y órganos internos disminuye y la respiración también es más lenta.
TIEMPO IDEAL DE SUEÑO.
En el recién nacido: 18 horas
En la niñez: entre 10 y 11 horas
En el adulto: 8 horas.
En adultos mayores: dormir alrededor de 6 horas suele ser suficiente
EL INSOMNIO.
Es un tipo de trastorno del sueño, el más común, que se caracteriza por dificultad para dormirse, o mantener el sueño; la persona se despierta muy fácilmente, provocándole un grave problema. No es una enfermedad, sino un síntoma de algún problema psíquico o físico.
Se calcula que en Argentina lo sufre el 40% de la población tiene trastornos del sueño y esta cifra se duplica después de los sesenta años.
MOTIVOS DE INSOMNIO.
El 85% de los casos es debido al estrés, ansiedad, esquizofrenia y síndromes depresivos.
Tiene influencia en el desarrollo y funcionamiento normal de un individuo en la sociedad.
– Trastornos afectivos: miedos, ataques de pánico, fobias, angustia, ansiedad, depresión, compulsiones o rituales.
– Trastornos familiares-sociales: Problemas de pareja, violencia familiar, problemáticas con hijos, los padres, los hermanos, amigos y compañeros, problemas laborales, societarios y de estudio. Separaciones y duelos.
– Trastornos de la alimentación: Bulimia, anorexia, obesidad.
– Adicciones: a drogas, alcoholismo, tabaco, café.
– Enfermedades: artritis, cefaleas, odontalgias, asma, gastritis, úlceras y otras.
CONSECUENCIAS – La privación de sueño provoca:
– Cansancio al levantarse
– Depresión
– Irritabilidad
– Fatiga
– Falta de concentración y energía
– Mal rendimiento laboral
– Disminución de la memoria
– Somnolencia diurna
Se asocia con accidentes domésticos, de tránsito o laborales, así como con situaciones dramáticas en momentos en que es necesario mantener la lucidez.
PREVENCIÓN – Pautas recomendadas.
Existen hábitos que pueden mejorar la calidad del sueño y de la vida.
Organización: un cuerpo necesita una rutina de sueño. Intente dormir la misma cantidad de horas todos los días, generalmente, con ocho o nueve horas su mente y cuerpo habrán descansado.
1- Dormir en la habitación destinada para ello. Manténgala tranquila, confortable, bien ventilada y con una temperatura adecuada. Dar al ambiente la oscuridad necesaria para favorecer el reposo. Observar periódicamente las condiciones del colchón que utiliza. Evitar cenar comidas pesadas.
2- No es aconsejable la televisión, la lectura, la música estridente comer en el dormitorio. Cualquiera de estas actividades estimula la mente y la mantiene alerta. Intente que la cama sea solo para dormir.
3- Evitar las siestas, si esto imposibilita dormirse por las noches. Aunque muera de sueño en el día, evite dormir pequeñas siestas, así estará más cansado al anochecer.
4- Efectuar caminatas diarias de 30 minutos, preferentemente en los extremos del día. Después del desayuno o antes de la cena, en horas en que haya luz diurna. Son aconsejables algunos ejercicios livianos al aire libre, si es posible, como natación., gimnasia, bicicleta o bailar
Estas actividades colaboran a descansar la mente y liberar endorfinas, hormonas que lo pondrán de mejor humor. El cansancio físico produce relajación.
5- Ocuparse lo más pacíficamente posible (evitar el estrés) de lo que sucede durante las horas de su vigilia es una manera de alcanzar la noche con un buen dormir.
6- Buenos aromas. La aromaterapia puede ser un método para relajarse, junto a una melodía • Tomar un vaso de leche caliente, ya que puede tranquilizar a una persona.
7- Evitar tomar té, café, alcohol.
8- Evitar el tabaco.
9- Tomar un baño caliente.
LA POSTURA TAMBIÉN IMPORTA.
Si se tiene algún problema cardíaco o digestivo se aconseja dormir sobre el lado derecho.
Si hay problemas de columna, boca arriba.
Si hay úlcera de estómago boca abajo.
Para la artrosis cervical, dormir sobre una superficie plana, boca arriba, y con almohada especial para apoyar la nuca.
RECUERDE.
No alterar el ritmo de vigilia y sueño. Tener un horario habitual para acostarse y levantarse.
Si no se le da la suficiente importancia, la falta de sueño acarrea complicaciones en las relaciones sociales y aumenta el riesgo de accidentes y heridas.
El insomnio, nerviosismo y cansancio al levantarse, pueden ser evitados.
La cafeína, comer abundante antes de dormir y beber mucho alcohol antes de ir a la cama pueden causar insomnio.