Introducción

El propósito de esta publicación es promover una alimentación saludable, mejorar el estado de salud de la población y prevenir aquellas enfermedades crónicas no transmisibles relacionadas con una mala alimentación.
La alimentación desempeña un importante papel en la cardiopatía isquémica, algunos tipos de cáncer, la diabetes mellitus, la hipertensión, la enfermedad cerebrovascular y la obesidad.
Este documento va destinado a los profesionales de Atención Primaria con la idea de ofrecerles herramientas para el consejo nutricional y la orientación de los pacientes. En su práctica cotidiana, estos profesionales deben proporcionar instrucciones basadas en estilos de vida saludables y tener en cuenta los problemas relacionados con la nutrición y la alimentación, la actividad física y el consumo excesivo de alcohol.
Estasrecomendaciones van dirigidas a individuos sanos y aportan información detallada sobre la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, basadas en una alimentación sana.
Se ha procurado ofrecer una visión de salud pública, sin perder de vista la variedad de las poblaciones a las que van dirigidas. Estas instrucciones deberían utilizarse como un primer paso para el desarrollo de una estrategia más global, por ejemplo informando al público, dando instrucciones sobre dietética,organizando cursos sobre alimentación saludable,creando materiales de educación sanitaria para profesionales y pacientes, elaborando protocolos para la evaluación del riesgo y su interpretación, etc.

¿Cuál es el concepto de alimentación equilibrada?

Una alimentación equilibrada se define como aquella alimentación que, cuando se ingiere regularmente, proporciona, en cantidad y calidad suficientes, macronutrientes y micronutrientes, y elementos no nutritivos (fibras, vitaminas, antioxidantes y otras sustancias bioactivas) para mantener en óptimas condiciones las funciones del cuerpo y, en consecuencia, contribuir a un estado de salud óptimo en el contexto general de un estilo de vida saludable (actividad física y estado mental).

La cantidad diaria de alimentos necesaria depende de la edad, el tamaño corporal, la intensidad del ejercicio físico, el género y, en las mujeres, depende también de si están embarazadas o amamantan a su bebé. Los hábitos alimentarios dependen de la etnia de origen, de la nacionalidad y de la cultura, pero las tendencias en la composición de una alimentación saludable entre naciones distintas pueden no ser excesivamente diferentes.

Las recomendaciones adaptadas deben asegurar que las necesidades nutricionales de la población están cubiertas, reduciendo de este modo el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.

Un plan dietético sano implica comer suficiente variedad de alimentos para cubrir los requerimientos nutritivos y, al mismo tiempo, proporcionar la cantidad de calorías adecuada para mantener un peso saludable.

Toda alimentación equilibrada debe ser siempre completa e incorporar los siete nutrientes esenciales: proteínas (principalmente vegetales), grasas, hidratos de carbono, fibra, agua, vitaminas y minerales.

El consejo

El consejo sobre una alimentación saludable debería formar parte de las actividades cotidianas en medicina de familia. Este consejo puede realizarlo igualmente el personal de enfermería y, como en otras actividades de promoción de la salud, debe llevarse a cabo de forma regular. El dietista puede ser una figura clave en aquellos casos en que se requieran recomendaciones dietéticas más complejas. La población debe estar informada de las ventajas y características de una alimentación saludable, tiene que disfrutar siguiéndola y aceptarla como parte de su estilo de vida.

Los profesionales de Atención Primaria deben estar formados para proporcionar consejos dietéticos, con el objetivo de transmitir a la población un conocimiento exhaustivo y actualizado sobre alimentación. Esto debería llevarse a cabo mediante consejos sistemáticos, integrando el concepto de alimentación saludable en la forma de vivir de la población.

Los consejos deben ser, ante todo, comprensibles, pues la mayoría de los pacientes desconocen las características de la alimentación saludable. Pueden proporcionarse de forma individualizada o en grupos. Los profesionales de Atención Primaria que no dispongan del tiempo suficiente para aconsejar a sus pacientes de forma individual pueden organizar sesiones para grupos de 8-12 personas, (que ahorran tiempo y) facilitan la participación. Estas sesiones pueden estar dirigidas por un profesional de enfermería, un dietista o un médico (o una combinación de ellos), pueden durar aproximadamente una hora y pueden repetirse si se considera necesario.

¿Cuáles son los parámetros para un consejo efectivo?

Para que el consejo resulte efectivo se deben considerarse los siguientes parámetros:
Organización

1. Establezca una visita concertada (individual o en grupo) para disponer del tiempo suficiente y dé los consejos en un entorno tranquilo.
2. Recuerde que la confianza en los médicos de familia y en los profesionales de enfermería y una estrecha relación con ellos son esenciales para que el consejo tenga éxito. La Atención Primaria es el ámbito más adecuado para proporcionar el consejo sobre una alimentación saludable.
3. Si requiere el soporte de un dietista, ¡utilízelo! Asegúrese de que ambos mensajes van en la misma dirección.
4. Es muy importante popularizar el estilo de vida saludable. Debe propagarse el mensaje usando folletos explicativos, páginas web,TV/radio/campañas de prensa y charlas en los medios de comunicación. Las recetas de ejemplo pueden acompañar los mensajes sobre la alimentación. Proporcione de forma regular diferentes recetas, mensajes y pósteres al público en las salas de espera de los centros de salud.
5. Organice reuniones en las que los pacientes comenten cuestiones sobre los alimentos saludables con los equipos médicos y con otros pacientes que compartan sus experiencias de cambio hacia una alimentación saludable y en las que puedan intercambiar recetas.

Método

1. Valore la capacidad de la persona para comprender correctamente el mensaje.
   Utilice un lenguaje adecuado al nivel de comprensión de cada una.
2. Hable de forma tranquila. No juzgue o actúe como un predicador. Pregunte a la persona sobre sus dudas, problemas o temores.
3. Explore el conocimiento de la persona sobre una alimentación saludable.
4. Explore las conductas y los hábitos de alimentación tradicionales en cada persona.
5. Evite que la persona se pueda sentir ansiosa o amenazada porque no obtiene los resultados esperados en un tiempo determinado.
6. Al concluir la sesión de consejo, pregunte y clarifique aquellos conceptos que hayan quedado poco claros.
7. Refuerce una conducta positiva en las visitas sucesivas, con el propósito de conseguir:
   Aumento en la autoestima del paciente. – El mantenimiento de un cambio en la conducta. – La credibilidad de la propia persona. – El objetivo propuesto.

Conceptos

1. Transmita a las personas el concepto de que, cuando ellos hayan cambiado sus hábitos dietéticos, se sentirán mejor, tanto física como mentalmente, y disfrutarán de una forma sana de vivir.
2. Intente convencer a las personas de los beneficios de una alimentación saludable de forma que se sientan recompensadas.
3. Intente expresar la idea de que una alimentación saludable no es una obligación, sino una forma de mejorar la salud y el bienestar.
4. Utilice la palabra «alimento» en vez de «dieta». La palabra «dieta» puede dar la impresión de prohibición.
5. Una prohibición inflexible de determinados alimentos puede conducir a la frustración y a que la persona no siga una alimentación saludable.
6. El consumo regular de alimentos saludables debe ser voluntario y realizarse con gusto.
7. Para conseguir un cambio en el estilo de vida, incentive a las personas a pensar más en las ventajas que en los inconvenientes, como, por ejemplo: la comida saludable no es cara, es fácil de encontrar y de preparar.
8. En los adolescentes, no dé simplemente el mensaje siguiente: «cuanto más delgado, mejor», porque puede ocasionar problemas de anorexia. Hay que ser especialmente precavidos tanto al dar consejos como en la forma de transmitirlos a los jóvenes.

¿En qué debe consistir el consejo sobre una alimentación saludable?

Técnicas de una alimentación saludable

1. Haga varias comidas al día. Si usted tiene sobrepeso u obesidad debe reducir la cantidad de alimento en cada comida.
2. No prescinda de ninguna comida. El desayuno es la piedra angular de una alimentación saludable.
3. ¡Coma lentamente, para digerir los alimentos adecuadamente! (más de 20 minutos para conseguir la saciedad).
4. Evite cocinar con demasiada sal.
5. Modifique el número total de calorías consumidas durante el día de acuerdo con las necesidades del consumo de energía para prevenir un aumento de peso que llegue a provocar obesidad.Normalmente,es más fácil controlar la ingesta de energía tomando un plato único bien equilibrado y fruta.

La composición de los alimentos

1. Incremente la cantidad de fibra (verduras y cereales integrales) y disminuya la cantidad de alimentos refinados (como el azúcar).
2. Coma pan integral tradicional (con moderación) y cereales.
3. Coma frutas y verduras más de dos veces al día (¡400-600 gramos al día!).
4. Reduzca el consumo de carne roja.
5. Aumente el consumo de pescado, preferiblemente de pescado «azul».
6. Coma pocos huevos a la semana.
7. Consuma leche y yogur desnatados u otros productos lácteos acidificados.
8. Beba gran cantidad de líquidos, especialmente agua. Un vaso de vino en el almuerzo no está prohibido.

La forma de cocinar

1. Evite los alimentos precocinados, la comida rápida (fast food), las carnes saladas y los dulces y pasteles manufacturados.
2. Cocine los alimentos asados, hervidos o a la plancha (evitando las partes carbonizadas o quemadas), ¡en lugar de freírlos!
3. No cocine con demasiada sal.
4. Use aceite de oliva. Si no es posible, utilice pequeñas cantidades de aceites de semillas vegetales.

Si usted sigue alguna alimentación especial, consulte a su médico.

¿Qué actividades complementan una alimentación saludable?

Practique ejercicio regularmente: diariamente (o, por lo menos, 5 días a la semana).
El ejercicio debe ser lo suficientemente intenso para sudar o respirar profundamente.
Practíquelo durante suficiente tiempo (30-60 minutos, incluso en períodos repetidos más cortos, durante el día).

¡Recuerde que incluso unos pocos minutos son mejor que nada!

Diversos ejercicios adecuados a todas las edades y para casi todos los problemas de salud incluyen: caminar deprisa, usar las escaleras (2-3 pisos o, si son más, ¡incluso mejor!), nadar, cuidar un jardín, bailar, ir andando al trabajo, etc.

¡Incorpore la actividad física en su vida cotidiana! Es mucho más seguro y saludable que hacer un ejercicio físico intenso una vez a la semana

Controle su peso. Si usted tiene sobrepeso, incluso una reducción del 5 al 10 % mejorará su presión arterial, su glucosa en sangre, los valores de lípidos sanguíneos y su riesgo cardiovascular.

El mensaje básico que es necesario recordar es el siguiente:

Para conseguir el objetivo de una alimentación saludable, la mejor manera es comer cada día suficiente fruta y verdura (el mensaje debe ser 5 raciones al día), cereales integrales, una pequeña cantidad de frutos secos y legumbres (como soja, lentejas, alubias), productos lácteos (preferiblemente desnatados o semidesnatados y yogures), aceite de oliva (entre 2 y 5 cucharadas al día) y pescado (por lo menos 2 veces a la semana). Véase el Ovalo de los alimentos.

Óvalo de Alimentos