Muchos hemos escuchado la famosa frase “se solicitan dadores de sangre para…”, o hemos recibido un mail, una cadena por Whatsapp, un pedido desesperado de algún amigo cercano. Nueve de cada diez personas necesitarán sangre para ellos mismos o para algún amigo/pariente en algún momento de su vida. Esto muestra que todos podemos estar de ese lado: del que necesita, con urgencia, juntar dadores de sangre.
Las donaciones regulares de sangre de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise. Queremos que la sangre espere al paciente, y no el paciente a la sangre.
Este es el regalo más valioso que le podemos hacer a alguien. La decisión de donar sangre puede salvar una vida, o incluso varias, si se separa la donación por componentes –glóbulos rojos, plaquetas y plasma-. Un poquito de algo tuyo puede hacer mucho por otros. Por cada vez que donas sangre, salvás – o mejorás – hasta tres vidas.
Al donar, te comprometés con:
- las mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto, etc.).
- los niños y niñas con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición.
- las personas con traumatismos graves.
- muchos pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas y médicas complejas y pacientes con cáncer.
Se precisa también sangre para realizar transfusiones periódicas en personas afectadas por enfermedades, como la talasemia o la drepanocitosis. Además, se utiliza para la elaboración de diversos productos, por ejemplo factores de coagulación para los hemofílicos.
¿Que tenés que saber sobre la donación de sangre?
- No adelgaza ni tampoco engorda.
- No produce acostumbramiento.
- No es viable el contagio de enfermedades por donación. Los materiales desechables que se emplean anulan cualquier vía de contagio posible.
¿Cuáles son los requisitos para donar?
- Gozar de buen estado de salud.
- Tener entre 18 y 65 años de edad.
- Pesar más de 50 kilos.
- Tener valores de presión arterial dentro de los límites que se consideran adecuados.
- No presentar fiebre o haber padecido alguna enfermedad en los últimos 7 días.
- Es recomendable haber descansado por lo menos 6 horas la noche anterior a la donación.
- Es conveniente tomar el desayuno habitual, el almuerzo o la cena completos, dependiendo de la hora en que done sangre.
- NO estar embarazada o amamantando.
- Llevar DNI.
- Que hayan pasado más de 60 días desde la última donación de sangre.
¿Quiénes sí pueden donar?
- Quien haya tenido hepatitis antes de los 11 años
- Quien se haya hecho un pearcing o un tatuaje hace más de un año
- Que haya sido operado o le haya hecho una endoscopia hace más de un año
¿Puedo donar si tuve…?
- Mononucleosis: si fue una mononucleosis simple, sin complicaciones, después de seis meses, podés donar sangre.
- Hipertensión: si la hipertensión está controlada y no hay ningún otro factor que lo impida, podés donar sangre. No suspendas la medicación para donar.
- Hepatitis A: el virus de la Hepatitis A no se transmite por sangre, pero esto será evaluado en la entrevista pre-donación. ¡Avisale al médico!
- Asma: si no estás atravesando una crisis y te sentís bien, podrías donar. Pero como cada persona es un caso particular, es conveniente consultar con un profesional que realiza la entrevista previa a la donación.
- Epilepsia: Si estás libre de síntomas, luego de tres años de haber finalizado el tratamiento,, ¡podés donar!
- HPV: el virus HPV no es transmisible por sangre por lo que sí se puede donar sangre.
¿Cuánto dura una donación?
Todo el proceso dura de 30’ a 40’. La extracción propiamente dicha dura entre 7’ y 10’. La extracción de sangre no es dolorosa. En el momento de la punción, la molestia es semejante a la de un análisis de sangre. Se recomienda estar tranquilo y lo más relajado posible. Si se siente algún malestar durante la donación o posteriormente, es necesario comunicárselo al personal médico que está para atenderte.
¿Cuánto se tarda en recuperarse de una donación?
La recuperación de una donación de sangre es inmediata. El volumen es cuestión de horas, y la incorporación de todos los elementos celulares que se extraen en una donación como mucho, cuatro o seis días, sin que ello implique ninguna alteración en caso de cualquier análisis posterior. La única recomendación es no hacer esfuerzos violentos o realizar actividades peligrosas en las horas posteriores a la donación.
La sangre está destinada a circular. Pasala, para que siga su camino de vida.
Fuente: Ministerio de Salud