En cada momento de la VIDA, hay vacunas que nos cuidan

 

[box] La vacuna contra la influenza está destinada a proteger a los grupos de riesgo conformados por niños menores de 2 años, embarazadas, adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas y personal sanitario, entre otros.[/box]

La vacuna contra la gripe forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y debe ser recibida todos los años por las personas que tienen más riesgo de sufrir complicaciones y fallecer: los niños de entre 6 y 24 meses de edad inclusive; las embarazadas en cualquier trimestre de gestación y las puérperas hasta el egreso de la maternidad, como máximo a 10 días del parto si no la recibieron durante el embarazo; las personas de entre 2 y 64 años, inclusive, con factores de riesgo como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad, entre otras; todas las personas mayores de 65 años; y el personal de salud.

Del total de 12 millones de dosis compradas para este año, 9.500.000 corresponden a vacunas antigripales para adultos y 2.500.000 para niños.

 

¿Qué es la gripe?

La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año, y la vacuna está indicada anualmente para prevenir complicaciones y muertes por gripe en grupos de riesgo, conformados principalmente por niños, embarazadas, mayores de 65 años y el personal sanitario.

La gripe -al igual que otras infecciones respiratorias- se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones.

Esta enfermedad se manifiesta con fiebre mayor a 38ºC, tos, congestión nasal, dolor de garganta, de cabeza y muscular; y malestar generalizado. En los niños pueden presentarse también problemas para respirar, vómitos o diarrea, e irritabilidad o somnolencia.
Los síntomas gripales suelen aparecer a las 48 horas de efectuado el contagio y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico.

 

Fuente: Ministerio de Salud – Nación.